Padres |
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¿QUÉ DEBEMOS ESPERAR AL VOLVER A CASA? El niño o niña que vuelve a casa después de haber estado hospitalizado u hospitalizada puede tener durante unos días algunos cambios de carácter y/o de sus costumbres, que en poco tiempo vuelven a la normalidad. Se puede sentir extraño/a al haber estado fuera de casa, pudiendo manifestarlo de muchas formas, estas son algunas de ellas: • Cambio en los hábitos de apetito, sueño y actividad diaria. • Habla más o por el contrario está muy callado o callada. • No quiere separarse de su padre, madre o las personas que le cuidan. • Trata de llamar la atención. • Puede tener rabietas injustificadas o mostrar un temor excesivo a la soledad, oscuridad, etc. • Pueden durante unos días tener un comportamiento regresivo, se comporta como un niño o niña de menor edad: se chupa el dedo, come con los dedos, reclama el chupete, busca objetos para dormir (muñecos, manta, peluches, etc), vuelve a mojar la cama de noche, etc. • Muestra comportamientos de miedo que no había tenido antes (miedo a los doctores, a las batas blancas, a quedarse sólo o sola). • Cambio de los patrones adquiridos de sueño. No quiere dormir sólo o sola, reclama la presencia del padre o la madre hasta que se duerme, miedo a la oscuridad, se acuesta tarde. ¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA AYUDARLE? Aunque en general los comportamientos descritos suelen ser leves y se corrigen pronto recogemos algunos consejos que pueden ayudar a los niños y niñas a recuperar lo antes posible su vida y comportamiento habituales. • El niño o niña puede estar preocupado/a por las causas y consecuencias de la hospitalización, imaginando cosas peores que lo que son en realidad. Es importante hablar con él o ella, explicarle acerca de su enfermedad y aclarar sus dudas y miedos. • En niños y niñas pequeños/as dejar que expresen sus miedos mediante el juego, utilizando material médico, (jeringas, gasas, curas, esparadrapo, etc). Explicar, adaptándose a su nivel de comprensión, porqué ha estado hospitalizado y cómo se ha resuelto su problema médico. • Hacer que participe en los cuidados médicos que necesite hasta su total recuperación; ayudar a curarse las heridas o a cambiar algún vendaje, hacer ejercicios de rehabilitación que necesite, etc. • Incorporarle/a en cuanto sea posible , a su vida normal: el colegio, las tareas sencillas de la casa ( ordenar sus juguetes y ropas). • Animarle/a a realizar dibujos, leer cuentos o poemas, muchas veces los utilizan como expresión de la experiencia que han vivido. • Si persisten los comportamientos anómalos o síntomas nuevos que le preocupen consulte a su médico. |